Estamos a solo unos días de que se cumpla un mes desde tu partida, ha sido muy difícil y no sabes cuánto, a mí me ha parecido ya un año, porque el solo decir un día a la vez es todo un logro, sé que te prometí que le echaríamos ganas y que estaríamos bien sin ti, pero no sé si pueda mantener esa promesa como tampoco sé si podre la otra promesa de cuidar de tus niñas, es una situación muy difícil en la que no está en nuestras manos ya que su madre no nos deja acercarnos, como decirte que no podremos hacer lo que tanto te prometimos para que pudieras irte en paz y sin preocupación alguna. Fue muy difícil aceptar lo que paso pero mucho más difícil fue prepararnos casi desde tu ingreso al hospital, para eso, cada noche rezaba por que ocurriera un milagro que jamás llego y cuando estábamos resignadas a que esto pasaría, alguien nos dio esperanzas de una recuperación que jamás llego y entonces nuevamente volvimos a sufrir tu muerte, una vez más solo esperábamos que pasara pero no era así, tu seguías luchando y nosotros seguíamos sufriendo por tu dolor, pero eras “Fuerte y poderoso” como solías decir y te negabas a irte y eso me enorgullecía mas, porque sabía que aun con el dolor y sufrimiento que sentías, aun estabas ahí en algún lado; luchando por regresar con nosotros, con tus seres queridos y con ellas.
La vida no permitió que así pasara, le rogamos que te dejara a nuestro lado o que te llevara sin más sufrimientos, nada de eso ocurrió y eso es lo que más rabia me da, te fuiste y sufriste hasta las últimas horas de tu vida. Eso no es justo ni para ti ni para nosotros, tu no merecías esto y nosotros tampoco.
Te quiero, no estas sola… en la distancia te acompaño, pasa tu duelo y levante como el ave fenix, mas fuerte que nunca… un día a la vez amiga…
Me gustaMe gusta